En los últimos años, la mayoría de las casas de apuestas deportivas implementaron la opción de Cash Out. Básicamente, el Cash Out te permite canjear tu dinero antes de que culmine el evento donde apostaste (no importa si es futbol, baloncesto o tenis).
El monto que recibirás por tu apuesta al hacer válida dicha opción se determinará al momento de activar el retiro, y dependerá de las probabilidades actuales de liquidación de la apuesta; es decir, la cantidad podrá ser mayor o menor que la cuota inicial.
Aquí un ejemplo para entenderlo mejor: imagina que efectuaste una apuesta previa al Manchester United para vencer al Barcelona en la Champions League, donde las probabilidades de un triunfo para los ingleses son de 2.10.
Comienza el partido y los ‘Red Devils’ abren el marcador con un tanto de vestidor. El resultado se mantiene hasta el descanso. No obstante, en el complemento los catalanes dominan el juego y generar constantes acciones de peligro en el área rival. El United defiende la ventaja parcial como puede.
¿Recuerdas que la cuota inicial era de 2.10? Pues, el partido va en el minuto 80 con un Barcelona en búsqueda frenética del empate, y la casa de apuestas te ofrece cobrar tu apuesta con una cuota de 1.76, para que salgas victorioso independientemente del resultado final.
Por más ventajoso que parezca, activar el Cash Out como en el ejemplo anterior (salir de la apuesta con 1.76 cuando la cuota previa de 2.10 continúa viva) puede ser poco interesante a largo plazo, debido a que se dejan muchas buenas oportunidades en camino. Ergo, el Cash Out es un recurso para utilizarse quirúrgicamente y no con frecuencia
No es casualidad que las casas de apuestas ofrezcan el Cash Out, porque los apostadores principiantes abusan del método y se pierden a la larga, lo cual es beneficioso para las casas de apuestas.
¿Cuándo el Cash Out puede ser muy útil?
Pongamos otro ejemplo: realizaste una apuesta a favor de un triunfo de la Juventus sobre el Borussia Dortmund, también en la Liga de Campeones. Al minuto 70 los italianos ganan 2-1, pero con un jugador menos; por ello, la cuota de Cash Out se establece en 9.36 para una victoria bianconeri. En este caso sí puedes activar la opción y marcharte.
El Cash Out también puede ayudarte a evitar pérdidas mayores en una apuesta. Digamos que inviertes 50 dólares al Liverpool para vencer al Chelsea. Sin embargo, al minuto 78 el partido está empatado y con los ‘Blues’ mejor en el campo. La casa de apuestas te ofrece 28 dólares para activar el Cash Out y salir con esa cantidad. ¿Lo harías?
Por lo tanto, el Cash Out es interesante para ocuparse en situaciones específicas, donde se ponderen los pros y los contras. Lo real es que no hay forma de ser perfecto y no existe una fórmula infalible que le diga cuándo cobrar o no en el momento adecuado.
