Para los que tengan algún tipo de duda, un tipster es un pronosticador especialista en apuestas deportivas que recomienda a sus clientes apuestas que pueden ser rentables a largo plazo. Y como en cualquier otra rama del mundillo, se necesitan grandes conocimientos y experiencia para convertirse en un profesional en un puesto así.
Y aquí vamos a ver algunos de los rasgos fundamentales que debe tener un tipster de apuestas.
Respetar a los clientes
Todo jugador que quiera convertirse en tipster tiene que comprender que está ante un empleo que depende mucho de la imagen que proyecte sobre sus clientes. El tipster está vendiendo un producto y por tanto necesita que aquellos que lo adquieran le respeten como profesional. Sino de poco valdrán los buenos resultados.
Y al igual que los clientes respetan al tipster, el tipster debe hacer lo propio con los clientes. Su misión es la de permanecer concentrado en los pronósticos y surtir a los interesados de buenas apuestas.
Para ello lo mejor es poseer a una persona que sirva como apoyo y que sea quien solucione cualquier cuestión que no tenga que ver como tal con las apuestas. Ese empleado liberará al tipster de tareas que pueden desviarle de su misión principal, tales como contestar a una pregunta que no tenga que ver con los pronósticos en sí.
Los grupos de mensajería también pueden ser un arma de doble filo. Es evidente que mediante ellos puedes llegar a mucha más gente a la vez, pero puede que la clientela se despegue del objetivo de mirar más allá de un resultado concreto o criticar cuando una apuesta no salga como todos esperaban.
Diversificar mercados
Al igual que los tipster trabajan para sacar rentabilidad a la casa de apuestas, la casa de apuestas trabaja para sacar rentabilidad a los clientes. Eso quiere decir que el operador se renovará de forma constante y al igual debe hacerlo el pronosticador para no quedarse atrás.
Por eso lo ideal es que el jugador trabaje con diversas posibilidades de mercado para sus asociados. Si siempre apuntas a las mismas variables es posible que tu producto no resulte rentable en el futuro. Dar a elegir siempre es un acierto.
Salir de la zona de confort
Un poco en la misma línea que el consejo anterior pero llevado a más terrenos. Un tipster no debe dejar de revisar más mercados y nuevas opciones en las que quizá no había pensado hasta el momento y que puedan ser interesantes. Eso requiere de más atención y estudio, pero de eso va este empleo.
Siempre es positivo tener un plan B por si el original fallase. En el contexto de las apuestas y de las casas de juego pasa un poco lo mismo. Siempre hay que estar preparado porque no siempre los resultados van a ser los esperados. Que los clientes lo sepan es clave también.
Como diría el refrán: camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Huye de la zona de confort y enfréntate a situaciones adversas y complicadas donde tu trabajo suponga un verdadero desafío.
Pensar a largo plazo
Esto es algo que ya hemos dejado caer en algún que otro apartado: la única forma de pensar de forma ganadora en las apuestas deportivas es teniendo una perspectiva a largo plazo. Si después de unas cuantas apuestas decides que no vales para esto y piensas en tirar la toalla, no estarás llevando a cabo de forma correcta tu trabajo.
Es obvio que es complicado lidiar con una mala racha de resultados. Los clientes no estarán nada contentos, tus propios fondos se verán afectados por las malas decisiones y llegará un momento en el que dudarás de hasta de ti mismo. Pero en las apuestas siempre hay que mantener la calma, las idas y venidas son algo normal.
Solo pensando en la teoría de los grandes números podremos comprender que la forma de comprobar si un tipster es bueno es mirar si se obtienen ganancias a largo plazo. Momentos de bajón hay siempre, pero pueden ser solo pequeñas variaciones que entran dentro de la lógica. Házselo saber también a tus clientes.
Potenciar las redes sociales
Y también volviendo al primer consejo, retomamos el tema de que ser un tipster reconocido depende mucho de cómo vendas un producto y del marketing que cada uno haga de sí mismo. Y lo hacemos con la potenciación de las redes sociales que tan importante se antoja en el mundo actual en el que vivimos.
Los que hayan seguido alguna vez a algún pronosticador sabrán que Whatsapp, Instagram o Telegram son buenas plataformas para poder expandirse como tipster y conseguir tener éxito.
A partir de ellas puedes llegar a otros pronosticadores con los que puedes compartir redes de afiliación e incluso reclutarlos para que pasen a formar parte de tu equipo, un equipo todavía más grande. Eso sí, un equipo que tenga valores éticos y que siempre piense en el beneficio de la clientela a la que sirve.
Tener unas redes sociales adecuadas es fundamental, si bien también hay que tener en cuenta que pueden llegar a ser muy destructivas si se lo proponen. Se cauto con la información que compartes y con desvelar demasiado sobre tu método de trabajo en ellas.