Convertirse en un pronosticador de confianza y trabajar con un sistema fiable no es una tarea tan sencilla como puede parecer a priori. Este sector todavía está en crecimiento en muchos países y los fallos están a la orden del día.
Por eso vamos a enumerar algunos de los errores principales que un tipster debe evitar.
Ocultar los malos resultados
Uno de los errores más comunes suele ser el de no informar a los clientes de los resultados negativos que obtiene. Ningún tipster es perfecto y las apuestas no son matemáticas, por lo tanto el fallo es algo con lo que todos los jugadores tienen que convivir.
Una cosa es que dejes de informar en tus redes sociales que cometes errores en tus predicciones. Al final eso es cuestión de marketing. No tendría sentido que como tipster te tiraras una piedra contra tu propia tejado.
Pero algo bien diferente es faltar a la ética y a la moral con tu clientela y ocultarles los malos resultados. El seguimiento de tus apuestas suele llevarse normalmente en una especie de gráfica o documento y si este tiene que tener zonas rojas de pérdidas no importa. Es algo natural. Lo contrario resultaría sospechoso.
No tomar descansos
Todas las ocupaciones por livianas que sean requieren de unos días de vacaciones para poder descansar la mente y regresar con más fuerza y con las pilas completamente recargadas. El de tipster no es diferente en este sentido.
Quizá algunos jóvenes tipster pueden pensar que esta clase de consejos no son relevantes y que cuántos más pronósticos se realicen, mejor rendimiento se consigue. Pero no es así. Para ofrecer las mejores apuestas deportivas se necesita estar al 100% tanto mental, como laboral, como físicamente.
Descansar unos cuantos días y tomarse un descanso vacacional es una tarea necesaria dentro de este mundillo. Sino el cansancio se va acumulando de un año a otro y eso repercute en la tarea de pronosticar.
Además, el estrés de las apuestas deportivas y la acumulación de fatiga puede llegar a derivar el problemas como el Síndrome de Burnout, un estado que provoca agotamiento total debido al estrés laboral y que puede ocasionar un daño muy severo a la salud. No te permitas llegar a ese extremo.
No tener en cuenta las novedades del mercado
Las apuestas deportivas, como todo mercado en desarrollo, cambian de forma constante y se van renovando con la llegada de nuevas tecnologías. A veces las noticias se llevan a la práctica mucho más rápido de lo que creemos, por eso es que el tipster también debe estar al tanto de las mismas.
Puede que estas actualizaciones lleguen a dar al pronosticador nuevas ideas para implementar nuevas formas de financiación o de fuentes de ingresos para su tipo de negocio. Resguardarse en su castillo de arena no será una buena idea. Busque novedades como bots de apuestas, la reputación de las nuevas casas de apuestas y muchos otros puntos que son determinantes.
No trabajar su propia imagen
Internet es un mundo donde prevalece el anonimato, pero eso no significa que el pronosticador no deba potenciar su imagen para tratar de llegar a más personas en redes sociales, y por tanto, incrementar sus ventas. Cualquier tipster necesita vender un producto y para ello tiene que promocionarse, también gracias a su reputación.
Cuida tu imagen tanto estética como éticamente. Ten en cuenta siempre que trabajas con la confianza y el dinero de otros jugadores. Esto no es un juego.
Y por supuesto trata de mantenerte fuera de polémicas o controversias innecesarias. El activo más importante de un tipster son sus clientes y debe estar para ellos y para sus apuestas, que son las que le reportarán beneficios a largo plazo.
Cambios radicales tras malas rachas
Y seguramente el mejor consejo que podemos dar a jugadores jóvenes que tengan ese entusiasmo y ese hambre por las apuestas deportivas. Después de una racha negativa no es necesario modificar todo lo que se ha hecho en los meses previos.
Es cierto que a nadie le agrada acabar un mes en números rojos, pero si confiaba en su método de trabajo antes de que todo se torciera, no hay razón para desesperarse en esos momentos. Busca hacer pequeños ajustes con los que poder cambiar la dinámica y nada más.
Como decía con bastante frecuencia Phil Jackson, ex entrenador de la NBA, no hacer nada a veces es la mejor salida y la más complicada. Contenga ese impulso que lleva dentro y no acabe con todo de un plumazo. La racha pasará.