Llegar a ser uno de los mejores apostadores requiere, como todo en la vida, mucha dedicación, esfuerzo y fuerza de voluntad para sobresalir en algo, eso es lo mismo que sucede en este mundo, donde no solo dependerás de ello, sino de algunos factores externos, específicamente, de lo que suceda en el campo de juego, la pista o el cuadrilátero.
Las apuestas tienen muy marcado ese camino, no son diferentes a otro de los hobbies que existen, con el enfoque suficiente para convertirse en un excelente apostador, ten por seguro que lo lograrás, pero esto no quiere decir que constantemente debas meter apuestas, sino que se refiere mucho más a la constancia de seguir partidos, equipos, competencias y sobre todo aprender qué momentos son los indicados para ganar.
El conocimiento nunca debe ser despreciado
Aquel apostador que se acerca por primera vez a este mundo, tiene que comprender de manera concreta que no basta con ser un experto en algún deporte o disciplina para ser superior al promedio de los apostadores.
Obviamente, aquí es muy importante tener el dominio de algún deporte, pero también es necesario comprender cómo se manejan las apuestas y explorar los mercados de valor para que esto sea rentable. De alguna manera, ambas cosas van de la mano.
Es importante que un individuo con grandes conocimientos de las disciplinas deportivas logre alinear esto con una buena visión del mercado de las apuestas, ahí tiene una ventaja importante sobre los demás.
Un ejemplo muy claro es el que se vivió en el futbol, específicamente en la pasada final de la Champions League entre el Manchester City y el Chelsea, dos equipos poderosos, pero que tenían un favoritismo claramente marcado en los momios.
Si el mercado tiene, como suele ser una costumbre, cuotas para la victoria, empate o derrota, pongamos que, en aquella tarde de mayo, Manchester City tenía cuota de 1.48, empate 4.40 y la victoria del Chelsea 6.52
Lo primero que se debe mirar en este escenario es identificar al favorito y definir si el perdedor o no favorito es capaz de preparar una sorpresa para el equipo rival. Esto es importante porque el equipo que tiene cuotas más altas tiene los números de su lado y evidentemente paga más. A lo que queremos llegar acá es que no vale la pena arriesgarse solo por arriesgarse.
Otro de los ejemplos que se viene ahora mismo a la memoria es la victoria del Sheriff sobre el Real Madrid, algo poco esperado y que probablemente no volverá a suceder, sin embargo, el cuadro español pagaba muy poco, mientras el rival llegó a tener cuotas de hasta 30.00.
Si el apostador ve esta clase de partidos y hay un equipo que luce infinitamente superior, siempre se puede explorar algún otro mercado para encontrar valores más altos, por ejemplo, los hándicaps, estos ofrecen cuotas un poco por encima de la victoria derecha y al final de cuentas, jugar directamente con probabilidades bajas no es rentable en el largo plazo.
Esta última aseveración es algo que saben bien en las casas de apuestas, a final de cuentas, el apostador terminará por perder su dinero con una estrategia como esta.
¿Debería recibir un bono de bienvenida?
Una de las preguntas más relevantes en el mundo de las apuestas en línea es esta. El bono de bienvenida puede ser atractivo a primera vista, claro que a quién no le gusta ganar dinero fácil, pero las cosas no son tan simples como eso, esto es algo que el jugador con más experiencia ya sabe.
Es verdad que hay algunas bonificaciones interesantes para ciertos jugadores, pero lo más importante a la hora de evaluar algún bono de bienvenida es que el monto ofrecido sea jugoso, pero mucho más todavía que las condiciones de reinversión sean muy altas. Si el rollover es alto, obviamente será mucho más complicado que logres conseguir su liberación en el plazo de tiempo estipulado.
Tampoco se puede pasar por alto en el bono de bienvenida las probabilidades mínimas, pues hay casas de apuestas que aceptan cuotas mínimas de 1.20 en el rollover, también hay algunas que no permiten que las cuotas sean inferiores a 1.80.
Todo acerca del bono de bienvenida lo podrás encontrar en las reseñas de cada una de las casas de apuestas, porque es ahí donde te hablamos de los términos y condiciones de cada una de ellas.
¿Por qué es importante pensar a largo plazo?
Los apostadores que juegan a corto plazo no se pueden mantener en el mercado durante mucho tiempo, las apuestas necesitan mucha dedicación, conocimiento para invertir y paciencia para cosechar buenos resultados.
Es fundamental que el apostador principiante trabaje su mente para no perderse al inicio de su viaje por este mundo, debe mantenerse firme y siempre pensando que en el largo plazo es posible evolucionar en cuanto a sus conocimientos o incluso en cuanto a la cantidad de dinero ganadas.